La seguridad en la red es primordial. Del mismo modo que nos ponemos el cinturón cuando vamos en un vehículo, también hay herramientas que aumentan la seguridad mientras navegamos por Internet. Uno de estos elementos son las VPN, redes privadas virtuales (Virtual Private Network).
¿Por qué necesito una VPN?
A nadie le gusta que le espíen ni que le vigilen. El uso de VPNs garantizan la protección necesaria frente a los puntos de accesos Wi-Fi público. De este modo, si utilizas con regularidad redes Wi-Fi públicas, una VPN puede ser un aliado a tener en cuenta. En los últimos años se han proliferado numerosas técnicas para robar datos en puntos de acceso públicos y con una red privada virtual correrás mucho menos riesgo.
¿Por qué sirven las conexiones VPN?
Evita el rastreo y la vigilancia
Tu historial de navegación, los mensajes y las publicaciones en las redes sociales pueden ser rastreadas con mucha facilidad por organismos gubernamentales. Lo que ofrece una conexión VPN es proteger tu privacidad al cifrar el tráfico y ocultar tu dirección IP.
Evita la censura y da el salto a los bloqueos geográficos
Hay muchos proveedores que ofrecen contenidos para un número determinado de países y restringen su reproducción en el resto. La VPN te podrá mostrar todos aquellos contenidos que estén en el servidor, en función del país donde esté alojada.
Teletrabajo
A raíz del contexto de los últimos meses, las empresas han hecho uso de la interconectividad de las VPN a redes que no estaban físicamente conectadas, para hacer que sus trabajadores pudieran trabajar de forma remota con acceso a una red privada.
Ventajas y desventajas de una VPN
Hay algo seguro con las VPNs y es que se conectan y desconectan muy fácilmente. El hecho de que pueda simular tu ubicación y que aporte seguridad adicional a los puntos de acceso Wi-Fi, son dos de los puntos más importantes a tener en cuenta. Además, unos de los usos que te permiten las conexiones VPN tienen que ver con los saltos de los bloqueos geográficos, un mayor anonimato en la red e incluso, el bloqueo de publicidad.
Pese haya alguna opción gratuita, es un servicio de pago. Además, no siempre te garantizan un anonimato total y su seguridad no es infalible. Y, por otra parte, la diferencia de velocidad entre conectarse a Internet directamente o hacer que los datos que consultes crucen el mundo, como con una VPN, puede ser abismal.
¿Cómo funciona una red VPN?
Para explicarlo de forma sencilla, cuando un usuario se conecta a Internet desde su casa, su dispositivo se comunica con un router o un módem que lo enlaza con Internet. Y con la conexión de datos del móvil pasa algo similar, pero la esencia es la misma: un dispositivo se conecta a otro que le da acceso a Internet. Cada dispositivo tiene asignada una dirección IP local, la cual no es visible en Internet. Y el conjunto de los dispositivos conectados son una red local.
Una conexión VPN te permite crear una red local sin tener que conectar entre sí sus dispositivos, y lo hace por medio de Internet, como si se convirtiera en una especie de túnel. Lo más común, sin embargo, es registrarse a una de las muchas empresas que ofrecen servicios de VPN pagando una cuota mensual, o bien creando tu propio servidor para tener un control total y absoluto con servicios como OpenVPN.